Comer importa: Precarización e itinerarios alimentarios (in)seguros en personas mayores (subproyecto 1)
En particular, en el Subproyecto 1 se analizarán los itinerarios alimentarios de las personas mayores centrándose en las formas de acceso y las estrategias llevadas a cabo para resolver el sustento diario, dando cuenta de su heterogeneidad en función de variables sociodemográficas, económicas y ambientales que permitan revelar las posiciones socialmente desiguales frente al derecho universal a la alimentación. Es el caso del género, la clase social, la estructura familiar y el lugar de residencia (rural/urbano).
Exploraremos cómo los itinerarios alimentarios expresan las dificultades e incertidumbres que vertebran la vida cotidiana de los mayores, ya que remiten a los entornos donde las personas buscan u obtienen recursos, a las relaciones y transferencias que establecen con distintos interlocutores y a las formas de atención. Dichos itinerarios pueden dar cuenta del carácter cambiante de las prácticas y saberes ante situaciones de precarización, así como de las tensiones que los sujetos protagonizan por todas las redes de apoyo formal/informal.
Este subproyecto se encargará también de estudiar las políticas sociales y los distintos programas de ayudas que tratan de asegurar el derecho a una alimentación inclusiva en los mayores, y de mostrar las limitaciones y también las oportunidades que ofrecen los modelos asistenciales vigentes. En este sentido, valoraremos si contribuyen a un envejecimiento activo y digno.
Comer importa: riesgos ambientales e incertidumbres alimentarias en personas mayores (subproyecto2)
El Subproyecto 2 estudiará aquellos aspectos de los itinerarios alimentarios que condicionan y/o determinan que la alimentación de las personas mayores sea más o menos saludable y ambientalmente sostenible, dando cuenta de su heterogeneidad en función del género, clase social, estructura familiar y lugar de residencia (rural/urbano).
La sostenibilidad de las dietas, de acuerdo con los ODS de la Agenda 2030, va más allá de garantizar la inocuidad nutricional o biológica de los alimentos, siendo necesario mejorar las condiciones económicas y socioculturales que permitan garantizar una nueva transición alimentaria. En este sentido, se pretenden analizar las prácticas alimentarias que ponen en riesgo la salud de las personas mayores, por el hecho de no poder tener acceso a una alimentación segura. Se explorará si la ausencia de establecimientos con diversidad de alimentos asequibles y saludables en el entorno que rodea a los mayores incrementa estas formas de inseguridad alimentaria. Del mismo modo, se analizará cómo es percibido el riesgo alimentario y las incertidumbres a la exposición de COP (Contaminantes Persistentes) en la medida que son personas más vulnerables a los posibles efectos dañinos, comprometiéndolos a no disfrutar de un envejecimiento saludable. Se examinarán cuáles son las iniciativas sociales de participación ciudadana que promueven una alimentación más saludable y sostenible y las propuestas alternativas al cumplimiento de la seguridad alimentaria a la par/al margen de los modelos de la agroindustria. Por último, se espera poder comparar cómo perciben los legos y los expertos los riesgos nutricionales y ambientales, teniendo en cuenta factores como la confianza/desconfianza, actitud, y formas de comunicación y educación de los riesgos.